Las facturas, como la mayoría de nosotros sabemos, son el comprobante de una transacción mercantil que comprueba el origen y el destino de la compra-venta de un bien material o un servicio. Gracias a ellas podemos tener control acerca de cuánto, a quién y a qué precio vendemos. Contienen además, información valiosa a la hora de hacer declaraciones, ya que en ellas se reflejan gran parte de los impuestos que podemos acreditarnos o que debemos pagar.
En el caso de los negocios, es igual de importante emitir facturas como solicitarlas. Al momento de emitirlas estamos comprobando un INGRESO, monto que es gravable de impuestos en la medida en la que obtenemos alguna utilidad (en otras palabras, de la ganancia que tienes por esa venta); y por otro lado, al solicitar factura estamos registrando un GASTO, el cual nos ayuda a disminuir el total de los impuestos por pagar generados por las utilidades de la venta de bienes o servicios.
Esto se debe a que un negocio o empresa requiere de gastos indispensables para su funcionamiento, tales como pago de servicios, rentas, compra de materiales o maquinaria, nóminas, sistemas de seguridad y servicios. Entonces el fisco entiende que no todo lo que ganas es para tu disfrute, sino que también tienes obligaciones que cumplir.
Por esto, hoy queremos contarte sobre los beneficios que puedes disfrutar si obtienes la factura de tus comisiones con Billpocket. La facturación de las comisiones te ayuda a disminuir los impuestos a pagar y a comprobar que estás invirtiendo en un servicio de pagos con tarjeta, y, en consecuencia, ¡a tener un mayor margen de utilidad!
Es importante aclarar que la sección de facturación en Billpocket no está diseñada para llevar a cabo la facturación de tu empresa o negocio. Simplemente es el portal en el que tú podrás acceder a tus archivos en PDF y XML de las comisiones que pagas por las ventas que aceptas con tu lector, y procesar tu contabilidad como lo marca la ley.
A continuación encontrarás ejemplos de cómo puedes aprovechar la facturación de Billpocket según tu estatus fiscal y tipo de negocio:
Si eres una persona física con un negocio y no estás registrado ante la Secretaría de Hacienda, ¡no te preocupes! El acceso al portal de facturación Billpocket es para todos nuestros usuarios, pero tú decides cómo y cuándo usarlo.
En ningún momento Billpocket hace pública tu información; tampoco somos un organismo auditor que revisa cuentas y cumplimiento de nuestros usuarios; así que siéntete libre de usar tu lector y vender más aceptando tarjetas.
Por otro lado, si estás dado de alta ante el SAT (Servicio de Administración Tributaria), te recomendamos usar este servicio y hacer deducible el importe de las comisiones que pagas por el uso de Billpocket. De esta manera, en lugar de quedarte con el gasto del 16% del IVA de la comisión, trasladas ese porcentaje a disminuir el importe del IVA por pagar generado por tus ventas.
No es de mucha importancia en que régimen estés registrado; tus comisiones siempre son deducibles.
Al ser una persona moral, el SAT te obliga a llevar registros contables y a presentar declaraciones, de acuerdo al artículo 1º del Código Fiscal de la Federación. Recordemos que un gasto es deducible cuando corresponde de manera directa a la actividad empresarial; dicho de otra manera, los gastos que son necesarios para que el negocio pueda operar correctamente.
Las comisiones que tienes por cobrar con Billpocket son completamente deducibles, siempre y cuando cumplas con los requisitos de los registros y la presentación de acuerdo a la Ley.
1. Registro. Es necesario que para que puedas solicitar tus facturas, estés dado de alta en el portal, ingresando la siguiente información:
Se recomienda tener a la mano la Hoja de Inscripción al RFC para hacer el llenado con la información exacta, para evitar futuros problemas por error u omisión de datos.
Después de confirmar esta información, recibirás tus facturas de comisiones automáticamente cada mes a la dirección de correo electrónico que tienes registrado en tu usuario, o si lo deseas, podrás enviarla a otras direcciones de correo electrónico (como la de tu contador o administrador).
2. Verifica tu facturación oportunamente. Recuerda que por disposiciones oficiales, las facturas son deducibles dentro del periodo contable/fiscal en el que fueron solicitadas y erogadas. Comprueba que tus facturas lleguen en tiempo y forma.
3. No es obligatorio. Recuerda que puedes seguir aceptando pagos con tarjeta sin solicitar factura. Simplemente es un servicio más para los usuarios que necesiten deducir las comisiones de las transacciones.
4. Comprueba que tu contador los integre a la contabilidad. Una vez facturadas tus comisiones, verifica que están contempladas dentro de la contabilidad para su correcta deducción.
Servicio automatizado. Deja de preocuparte por calcular montos, o solicitar tu factura cada mes; después de ingresar tu información recibirás la factura el último día hábil de cada mes.
Importe de deducibilidad. Contempla el monto de las comisiones para reducir el total a pagar de los impuestos.
Sencillez. Los datos se ingresan una sola vez en tu perfil, y tienes acceso a las facturas de meses anteriores, desde tu smartphone, tablet o computadora.
Al momento de activar el servicio de facturación automático de comisiones, considera que en Billpocket:
Si no vas a deducir tus comisiones Billpocket
Para recibir tus facturas de manera automática (o las personas que designes):
Y tú, ¿ya activaste el servicio de facturación automática de tus comisiones? Con Billpocket, cada día es más fácil aceptar pagos con tarjeta.