Es imposible subestimar la importancia de la industria de la belleza, no solamente por la contribución que hace a la economía, sino porque además es la que se encarga de que las personas nos veamos bien, y en muchos casos, de que nos sintamos mejor. Esta industria engloba una gran diversidad de líneas de negocios, como proveedores de servicios y comercializadores de productos para el cuidado del cabello, piel y uñas. Sin embargo, no todo es venta de productos. El mundo de la belleza se ha desarrollado de tal forma que ya no solamente se enfoca en el cuidado y la buena apariencia del físico, sino también del bienestar integral de la persona, donde los spas juegan un rol significativo.
Los rituales de belleza para muchas personas significan más que verse bien: son la oportunidad perfecta para escapar por un momento de la rutina, las preocupaciones y el estrés diarios. Un tratamiento en casa de sólo unos minutos o un simple corte de cabello pueden ser una solución terapéutica y satisfactoria que sustituya un día entero en el spa, que seguramente es el sueño de muchas personas.
Actualmente en el área de servicio las diferencias no son muchas entre un negocio y otro, la mayor diferenciación suele encontrarse en el precio, la ubicación y el mercado que atienden. Por eso, para tu negocio sería fantástico que pudieras diferenciarte por ofrecer esa experiencia de embellecimiento y relajación que las personas están buscando, atendiendo también al mercado masculino, cuya preocupación por verse y sentirse bien se ha elevado en los últimos años.
Cualquiera que sea el servicio que ofreces, desde cortes de cabello hasta masajes, puedes convertirlo en una experiencia de relajación. Probablemente tus instalaciones ya necesitan una renovación de todas formas, así que por qué no aprovechar para crear un ambiente cálido y tranquilo donde tus clientes puedan despejar la mente y relajarse completamente.
Los salones de belleza tienen el estereotipo de ser el lugar donde las mujeres se reúnen a platicar y ponerse al día, lo cual podrían hacer en un café después. Pero, siendo honestos, a nadie le caería mal un par de horas a la semana en silencio, con música relajante y aromaterapia mientras se deja consentir.
Para algunas personas un día en un spa puede parecer un desperdicio de tiempo y dinero cuando tienen otras mil cosas que hacer y en qué gastar. Imagínate si tu salón de belleza pudiera ofrecerles una experiencia de spa mientras hacen algunas tareas de rigor como cortarse y pintarse el cabello, hacerse manicure y pedicure, depilarse o broncearse.
Aunque son pocos, ya existen algunos salones de belleza/spas que ofrecen un menú completo de servicios especializados y paquetes para armar una experiencia de un día, todo en un mismo lugar, en un horario conveniente y a un precio razonable.
Quizá el precio de un servicio tan completo sea más elevado que uno individual pero debes saber que los clientes están dispuestos a pagar un poco más por la conveniencia que les ofreces, además de ser menos sensibles al precio cuando reconocen un producto o servicio que sobresale. Si además ofreces distintas alternativas de pago no lo pensarán dos veces. Por ejemplo, puedes ofrecer descuentos o pagos a Meses sin Intereses.
Como muchas otras cosas, los productos y servicios de belleza pueden desarrollar un alto nivel de familiaridad con los usuarios, por lo que cambiar de marca puede ser difícil y requerir de incentivos adicionales. Aprovecha que tus clientes conozcan los productos que utilizas en tus servicios y comienza a comercializarlos. Incluso puedes montar tu propia tienda online con estos o productos, o venderlos a tus clientes directamente o a través de redes sociales con pagos a distancia.
Aprovecha esa familiaridad de tus clientes frecuentes para que te recomienden, especialmente en esta industria en la que las personas tienen a compartir lo que les funciona con sus conocidos y a aceptar las recomendaciones de las personas de confianza. Haz que tu negocio sobresalga entendiendo a tus clientes y creando excelentes experiencias en tu salón de belleza.