Al comenzar un emprendimiento, es natural preguntarse si vale la pena montar un negocio que sea digital. Pueden surgir dudas respecto a los conocimientos que se precisan para crear un sitio web, cómo hacer para procesar los pagos, o incluso se puede tener resguardo acerca de cómo promocionar el negocio en el océano inmenso de información que es el Internet. Sin embargo, con la capacitación y preparación necesaria, tener una tienda online te puede traer inmensos beneficios e incluso ayudarte a escalar tu emprendimiento de forma prácticamente ilimitada. Según las últimas estimaciones del Statista Digital Market Outlook, para 2025 el mercado latinoamericano y caribeño del comercio electrónico alcanzará un valor de ventas minoristas que superará los 105.500 millones de dólares de dólares.
Los negocios digitales o tiendas online son definitivamente más rentables que los negocios físicos ya que eliminan la necesidad de pagar gastos como alquileres, y además permiten tener un alcance del público objetivo de forma global e incluso de forma segmentada según sea necesario.
El acceso a Internet no ha hecho más que crecer y expandirse de forma exponencial en las últimas décadas, y en un futuro acceder a compras o a servicios de forma online va a ser el estándar. Hoy en día, cada persona que se enfrenta con la necesidad de hacer que su negocio sea exitoso, comprende que migrar su negocio o comenzar uno nuevo en Internet es el catalizador que se necesita para estar a la altura de la competencia.
Por estas razones, y si todavía dudas si es buena idea enfrentarte a crear un negocio digital, te compartimos las 7 razones más importantes por las que definitivamente deberías intentarlo:
Una de las ventajas más obvias de las tiendas online es que permite ahorrar en costos. Al no necesitar de una tienda física, prescindimos de ciertos gastos que pueden ir en detrimento de la rentabilidad de un negocio: pagar la renta, los gastos de luz, los impuestos, y más.
Pero, dirigir un emprendimiento incluso desde un domicilio particular y con empleados que trabajan de forma remota, también reduce los costos de las transacciones de pago. Esto es porque ya no necesitas la intervención de vendedores ni de alguien que esté cobrando por tu producto o servicio: todo el trabajo lo hará un procesador de pago por medio de un software.
Cuando te dispones a inaugurar una tienda física, son muchos los gastos que debes considerar para lograrlo. La inversión necesaria para inaugurar un restaurante, una clínica, una oficina con atención al cliente, un estudio, es inmensa en comparación con lo que se necesita para montar un negocio online.
Por supuesto que será necesario invertir en formación para comprender cómo crear una tienda online que prospere y para poder asegurarte que tu equipo de trabajo, la computadora, te sirva para el trabajo que debas hacer. Pero fuera de eso, para comenzar un emprendimiento en la web no se precisa más que una conexión a Internet y motivación para hacerlo prosperar.
Cada vez es más fácil enviar productos de una punta del mundo a la otra, y las herramientas de software para traducir sitios web automáticamente abundan. A tu tienda online pueden llegar clientes tanto de América Latina como de Asia sin ningún problema ni barrera. Para lograr ese alcance en el mundo físico, es necesario tener el nivel de una compañía multinacional y una inmensa cantidad de capital para invertir.
Las tiendas online fácilmente difuminan las barreras geográficas, y llegar a nuevos mercados que nunca habías soñado con alcanzar no es tan difícil con una campaña de marketing efectiva. Al ser tan accesible escalarlos, este tipo de emprendimientos puede generar tantos ingresos como te lo propongas. Cuando tu negocio empiece a crecer, puedes reinvertir el dinero que ganaste para seguir aumentando tus ingresos.
Si tu negocio es digital, podrás trabajar desde la comodidad de tu hogar, o incluso, desde cualquier parte del mundo que quieras. Tú mismo podrás decidir los horarios de trabajo, y podrás viajar sin tener que pedirte los permisos de vacaciones para ausentarte del trabajo. Además, si contratas empleados que también trabajen de forma remota, podrás ofrecerles esta modalidad como un gran atractivo para trabajar en tu empresa.
Realizar negocios a través de Internet es más simple que contar con un negocio físico ya que prácticamente, toda la actividad que conlleva se concentra en un mismo lugar. La infraestructura y los softwares disponibles para gestionar tiendas online es cada vez mejor, y es cada vez más simple de utilizar para el usuario.
Por ejemplo, las modalidades de entrega de productos son cada vez más rápidas y eficientes, y los sitios web son cada vez más seguros. Constantemente surgen herramientas nuevas para que las tiendas online puedan desarrollar su actividad sin demasiadas complicaciones técnicas.
Ya desde antes de la pandemia, todos los pronósticos apuntaban a un creciente número de compras a través de Internet en comparación con las compras en tiendas físicas. Con el Covid-19, esta tendencia se aceleró de forma inédita, con millones y millones de personas que transicionaron a las compras online mientras hacían cuarentena en sus hogares.
Y aunque las cuarentenas características de esta pandemia ya se están relajando, la tendencia hacia las compras por Internet no va a menguar. Los clientes encontraron que Internet les facilita y simplifica el proceso de compra: pueden comprar un producto con tan solo unos pocos clics, pueden encontrar casi cualquier producto que busquen, y hasta pueden comparar precios.
Cuando tienes una tienda online, ésta no tiene horario de apertura ni de cierre: los clientes pueden comprar las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año. Es decir, los clientes que no pueden ir a tiendas durante el día, pueden comprar productos en Internet cuando los negocios físicos ya hayan terminado su día de trabajo.
Esto también es fundamental si tenemos en cuenta que, para vender a clientes de otros países, las diferencias horarias no son un problema si tienes una tienda online.
Definitivamente, y por todas las razones anteriormente mencionadas, las tiendas online han llegado para quedarse. Ya sea porque quieres poder trabajar de forma independiente desde tu hogar, porque no tienes el capital necesario para una tienda física, o porque te gustaría apuntar a un mercado internacional, no te arrepentirás de haber tomado la decisión de que tu negocio sea digital.